A la Lluvia...

Creía que estaba sola, pero mirando a mi alrededor  descubrí que no era tan así. Desde el árbol que me daba sombra,  hasta las hormigas que bajo mis pies pasaban. El viento fresco me rozaba la cara. Las nubes se iban juntando, unas un poco oscuras…otras mas claras, y así el sol se desvanecía poco a poco. Pensaba en mí, en el pasado y en el presente… me sentía bien. Unas gotas me cayeron en los brazos, mire hacia arriba, no pensé que llovía. Estaba tan absorta escuchando esas canciones que lleve conmigo todo este año… Esas que traen el pasado y te lo dejan en la mano, hacen que un poquito de él se reviva, traen voces y sonrisas, caras de los que ya no están, y de aquellos que se perdieron en el tiempo… o quizás que el destino se encaprichó en que no estén conmigo. Quería llevarme el recuerdo de esa tarde, en la que junio y septiembre se juntaron burlando al tiempo. Paz, tranquilidad y equilibrio, mezclada con el deseo de salir corriendo por la vida sin temor a lo que pueda cruzarse en mi camino. Los rayos del sol se dejaban ver escasamente entre las nubes que lo tapaban ya casi por completo. Algunos pájaros anunciaban por fin la eminente lluvia y una infinita felicidad me azoto de golpe. Mire la gente caminar, siempre con la vista clavada en el suelo, algunos pasaban riendo y jugando con la lluvia, otros más preocupados … ese ruido…y  esa desesperación por buscar un techo donde resguardarse. Miré el reloj. Era hora de vivir otro tiempo, de mirar otro lugar, de adueñarme de otro espacio. Otra mirada más por encima de mis hombros y como en una fotografía me lleve: los pájaros, las hormigas, las nubes, las gotas de lluvia sobre mis brazos y resbalándose por las hojas de los árboles… me puse de pie y suspire. Me preparé para volver a ese “allá afuera”. Caminé mirando al suelo, con la mirada fija viendo como las gotas dibujaban circrulos en los charcos a la vez que desdibujaban mi reflejo. Así moría esa tarde, dejándome olor a tierra mojada y recuerdos de la infancia mientras cerraba la puerta que me encerraba dentro de la triste aula 2….